Política inconfesable: Caída libre…


Rodrigo Villar.

Ya no existe un sistema político de partido de Estado. Las reminiscencias de aquella forma de participar en la política orgánica hoy es polvosa. Y tampoco por definición se puede señalar que el Estado que nos hemos dado los mexicanos -herencia del liberalismo de Hobbes- haya cambiado. Hoy seguimos operando como funcionaba la política partidaria con una desigual competencia entre partidos, y alternancia política en ciernes.

Ahora una de las lamentables exordio es del sistema político en México es el fraude electoral y sus componendas derivadas del asalto de los intereses particulares o de grupo.

Lo nuevo es que ya no es un partido, como tradicionalmente lo fue el PRI el que compra las elecciones, al día de hoy, y por más puros que se autodefinan algunos de los partidos que integran el régimen político, !todos compran votos!

Esto aunado al clientelismo que se deriva de la compra miserable de las voluntades políticas de la sociedad, ha pervertido el capital que la política liberal (en su acepción clásica) abona a los ciudadanos: el bien común y la solidaridad entre iguales.

Y es que la compra de votos y el clientelismo activo han echado raíces en la fatalidad nacional que se llama pobreza, y la omnipresente corrupción política que nos tiene en el ostracismo y el subdesarrollo político e intelectual. A esto se le puede agregar una listado de condiciones que degeneran en simulación, transgresión  de la ley y el fraude operado en las esferas administrativas y judiciales.

La novedad es que los partidos políticos no cambian, se han estancado en una posición cómoda que les provee de estatus, recursos económicos, prebendas y oportunidades para negociar temas inconfesables.

Los de derecha, de izquierda o los que se dicen socialdemócratas cruzan acusaciones de fraude, con el consecuente uso de recursos de procedencia ilícita. También atribuyen a sus derrotas o hasta sus mismas deshonras, la intervención de la autoridad electoral que se afana por desacreditarles o sumirlos en la derrota.

INCONFESABLE   INE, CONFIANZA...

En el seno del INE al día de hoy, a escasas horas, y menos días, de declarar la validez constitucional del proceso electoral del pasado mes de junio (por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), las fuerzas políticas en disputa pelean con encono posiciones que incrementaría en sus nóminas con un escaso número de legisladores -si acaso siete u ocho- nuevos representantes.

La fórmula de las acusaciones y señalamientos de fraude se sustentan en que este no se llevo a cabo el día de la votación, el pasado aire de junio, ni en los cómputos sino en una tercera fase, a la que denominan manipuleo de la ley y simulación en las esferas superiores.

Hasta los opositores a los partidos que han conseguido un mayor número de representantes a través de las controversias legales, acusan que en México se regalan diputaciones, con la simple maniobra descarada -dicen- y urdida s través de actos de corrupción.

Así, antes del 29 de agosto se dejara ver si tienen éxito las maniobras de fraude. La combinación INE-Trife funcionará en la medida en que las causas directas de la desconfianza, sean sustituidas por la competencia democrática y la confianza en las instituciones.

INCONFESABLE PARTIDOS POLITICOS