Política confesable : La dupla Bautista y Colmenares


Eduardo Bautista Martínez

*En la UABJO, daños por 169 millones al erario

*Colmenares Páramo, sólo auditó el 91% del total

*Generosa publicidad a una sola radiodifusora

 

Tomás Ezequiel Toledo

Al doctor Eduardo Carlos Bautista Martínez, se le ha de haber atorado la botana cuando su compañero de mesa privada en la cantina El Siboney, David Colmenares Páramo, le presentó los resultados de la Cuenta Pública de 2019, en la que se detectó el mal manejo de 169 millones 767 mil pesos, que corresponden a una parte del dinero de la nómina en la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).

Ya se imaginarán el soponcio, también, del dueño del lugar y contertulio, Erícel Gómez Nucamendi, “empresario” periodístico, al momento de enterarse que el Rector Bautista le pagó 2.4 millones de pesos a una radiodifusora y no a sus periódico. Bueno, posiblemente, el chiapaneco pudo haber recibido más.

Y eso que entre los tres son amigos se deben ocultar ciertas cosas.

La historia de los enjuagues de Bautista Martínez, en el manejo de la nómina de la UABJO, está totalmente documentada en el informe de revisión a la Cuenta Pública de aquel 2019.

Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca

Uno de los párrafos centrales del reporte resalta:

“La UABJO tiene pendiente de emisión los resultados en cuanto a su sistema de control interno institucional respecto de las irregularidades determinadas en la auditoría de la Cuenta Pública 2019”.

Es decir, el mal manejo de la nómina de la universidad es ya un tema recurrente y en el informe del que se habla aquí se nota cómo se le ha ido dando pellizcos al dinero. Aquí y allá no cuadran las cuentas y en cada rubro se denota la falta de recursos.

La historia es la siguiente.

En 2019, la UABJO recibió 995 millones 114 mil 200 pesos del rubro Subsidios para Organismos Públicos Descentralizados Estatales. La Auditoria Superior de la Federación (ASF), a cargo de Colmenares Páramo revisó una muestra de 905 millones 553 mil 900 pesos, es decir el 91 por ciento del total.

Al 31 de diciembre de 2019, la universidad ejerció 990 millones 770 mil pesos, de los cuales 968 millones 244 mil 900 pesos (96.7 por ciento) corresponden exclusivamente a servicios personales, es decir salarios y prestaciones. En enero gastó otros 4 millones 344 mil 200 pesos.

Dice la ASF a cargo del amigo del doctor: “En el ejercicio de los recursos, la UABJO registró inobservancias a la normativa, principalmente en materia de servicios personales que generaron un probable daño a la Hacienda Pública Federal por un importe de 169 millones 767 mil pesos; las observaciones determinadas derivaron en la promoción de las acciones correspondientes”.

La conclusión de la auditoría es que la “UABJO no realizó una gestión eficiente y transparente de los recursos del subsidio, apegada a la normativa que regula su ejercicio y no se cumplieron sus objetivos y metas”.

Las irregularidades son de distinto tipo.

Por ejemplo, para recibir los recursos federales, la UABJO abrió una cuenta bancaria específica, donde la Secretaría de Finanzas le depositó los recursos, y sin embargo “no se tiene evidencia que se le notificó a la SEP”, por lo que la Contraloría General de la Universidad inició la promoción para determinar posibles responsabilidades administrativas de servidores públicos e integró un expediente.

Y en esta parte del informe se hace referencia a lo generoso que es el doctor Bautista Martínez.

Dice:

“Con la revisión del oficio de notificación, recibos oficiales y estados de cuenta bancarios, se verificó que la Sefin emitió comprobantes fiscales digitales por 995 millones 114 mil 200 pesos correspondientes a los recursos recibidos por la Tesorería de la Federación; sin embargo, emitió de manera indebida el comprobante fiscal número UUID 9D369585-11EE-4C1B-97D5-342A23A7DE97, por la recepción de recursos de 2 millones 399 mil 200 pesos a nombre de Promotora de Publicidad del Sureste, ya que debió emitirse a nombre de la Tesofe”.

Por este tema, la Contraloría General de la Universidad Autónoma Benito Juárez, inició una promoción para determinar posibles responsabilidades administrativas de servidores públicos e integró otro expediente.

Y Ericel como el chinito: ¿nomás milando?

La opacidad en el manejo del dinero en la UABJO en manos de Bautista Martínez, es tal, que hasta su amigo de copas concluyó que si bien se recibieron los 995 millones de pesos del subsidio, la universidad “no proporcionó evidencia de la recepción del recurso del programa enviado a la SEP”. También por este tema se abrió oooootro expediente.

La ASF también detectó triangulación de recursos, luego de revisar estados de cuenta bancarios, auxiliares contables, balanza de comprobación, conciliaciones bancarias y con ello verificó que en la cuenta bancaria utilizada por la UABJO para administrar los recursos del subsidio, “recibió recursos de otras fuentes de financiamiento por 6 millones 439 mil 900 pesos de 8 cuentas distintas y transfirió a estas cuentas un importe por 9 millones 327 mil 300 pesos, por lo que hay una diferencia de 2 millones 887 mil 400 pesos… (por lo que) se presume un probable daño o perjuicio, o ambos, a la Hacienda Pública Federal por un monto de dos millones ochocientos ochenta y siete mil trescientos veintiséis pesos, más los rendimientos financieros generados desde su disposición hasta su reintegro a la Tesorería de la Federación, por haber transferido recursos a otras cuentas sin comprobar el gasto…”

Ahora, el tema del manejo de la nómina de la que, una vez revisada por los auditores, se pagaron “prestaciones no ligadas al salario” por 132 millones 262 mil 200 pesos, de los cuales 16 millones 578 mil 100 pesos no están autorizados en los Contratos Colectivos del Trabajo ni consideradas en los Convenios y Políticas Institucionales.

De este último monto, la universidad aclaró el pago de 13 millones 708 mil pesos, pero no 2 millones 869 mil 500 pesos. Ahí uno de los pellizcos. Y aquí otro:

“Con la revisión de la nómina, auxiliares contables y estados de cuenta bancarios, se verificó que la UABJO ejerció 876 millones 852 mil 400 pesos por concepto de percepciones otorgadas; sin embargo, la base de datos de la nómina refleja un monto ejercido de 876 millones mil 400 pesos, por lo que existe una diferencia por 851.0 miles de pesos, en incumplimiento a la Ley General de Contabilidad Gubernamental”.

Hay otro más jugoso.

Dice la auditoría:

David Colmenares Páramo

“Con la revisión de los anexos de ejecución, estados de cuenta bancarios y auxiliares contables, se verificó que la UABJO destinó recursos para el capítulo 1000 “servicios personales” 975 millones 982 mil 800 pesos, que incluyen rendimientos financieros; sin embargo, en la base y el resumen de nómina, el importe es de 972,342.7 miles de pesos, por lo que existe una diferencia de 3 millones 640 mil 100 pesos…”

Pero, como decía Raúl Velasco, aún hay más:

La UABJO pagó 35 millones 590 mil 800 pesos por arriba del tabulador autorizado, integrados por 19 categorías académicas por 29 millones 594 mil 200 pesos, 2 categorías de mandos medios y superiores por 234 mil 100 pesos y 26 categorías de administrativos por 4 millones 140 mil 600 pesos, así como plazas no consideradas en el tabulador de sueldos, en 1 empleado de mandos medios y superiores por 32 mil 700 pesos y 9 categorías administrativas por un millón 589 mil 200 pesos.

Además, la universidad “no proporcionó evidencia del personal pagado con recursos del programa, de 441 empleados por un importe de 50 millones 746 mil 2002 pesos”. Hay un término muy popular para este tipo de pagos a personal que solo cobra, pero no trabaja.

¿Después de estos hallazgos todo seguirá igual en las tardes de los sábados en la cantina El Siboney?

En una de esas y sí: porque es el cinismo el que campea.