*De pena, la entrevista del titular del IEE con diputados
*Ulises-Hernández Fraguas, quisieron meter gol en el INE
Tomás Ezequiel Toledo
El domingo 19 de julio, cuatro días antes de que finalmente la Cámara de Diputados aprobara la designación de cuatro consejeros que le hacían falta desde abril al Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE), los coordinadores de los distintos partidos entrevistaron a 20 finalistas. Entre éstos estaba una pieza que Ulises Ruiz Ortiz pretendió introducir como perfil “ciudadano”.
Su nombre: Gustavo Meixueiro Nájera.
Extrañamente, el comité técnico de evaluación que se integró para revisar los perfiles de los candidatos a consejeros electorales, lo puso encabezando la última de las cuatro quintetas de aspirantes, cuando públicamente es conocida su filiación partidista y su nada honroso pasado como ayudante de José Antonio Hernández Fraguas.
En ese talante, Meixueiro ha sido el auxiliar -es un decir- de Hernández Fraguas cuando este último fue representante del Partido Revolucionario Institucional ante el INE.
Participó, no obstante esa historia claramente conocida, en el proceso de selección que inició en febrero pasado y no pudo culminar -hasta la semana pasada- por la crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus.
Adonde iba Hernández Fraguas en el INE, iba Meixueiro, pero hay personajes que creen que el resto no tiene memoria histórica. Nada más que en esos tiempos en que Hernández Fraguas representaba al tricolor en el INE, el del PRD era Pablo Gómez Álvarez, actual vice coordinador de los diputados federales de Morena.
En la entrevista del domingo pasado fue precisamente Gómez Álvarez quien le recordó ese pasado a Meixueiro, a quien le soltó que este proceso llevaba el compromiso de no participación de los aspirantes del lado de los partidos políticos.
Y, sin ningún doblez, le dijo:
“Usted es ampliamente conocido como priísta y eso nos preocupa. Personas muy allegados a gobiernos priístas del pasado, al propio partido como instrumento político, no pueden seguir llegando al INE. No queremos que usted sustituya a (Marco Antonio) Baños.
La desnudada de Gómez a Meixueiro fue tal que, como se ve en el video de la reunión, el presidente del consejo electoral oaxaqueño trastabilló en las otras respuestas que le hicieron los coordinadores.
Antes que a Pablo Gómez, contestó que él está por reducir el gasto de las elecciones, mantener la autonomía del INE, lo cual “no necesariamente significa que se pelee con otras instituciones del Estado, sino lleve un diálogo constructivo que facilite la tarea política y la coordinación de mantener un diálogo amigable. Es tiempo de bajar el financiamiento, pero que prevalezca sobre el privado”.
Luego, con toda la cachaza que lo caracteriza, agregó: “No tengo compromiso con ningún partido. El señalamiento que hace Pablo Gómez no hay tal. Tengo seis años de ser presidente del IEPCO en Oaxaca. Todos los partidos pueden testimonio de que mis decisiones son completamente imparciales.
Es decir, hasta se hizo el ofendido.
A pesar de la escuálida defensa que hizo de sí mismo ante la acusación de la relación política y de dependencia de Hernández Fraguas, fue evidente no solo que Pablo Gómez hacía el vínculo con el ex alcalde de Oaxaca sino, y sobre todo, de Ulises Ruiz Ortiz.
Aun cuando la biografía política de Meixueiro está ligada indudablemente a Hernández Fraguas y, por ende a Ulises Ruiz, el comité técnico de evaluación lo dejó pasar como finalista. Esencialmente, la tarea de dicho comité -como lo definió la convocatoria a la elección de consejeros- era únicamente revisar los perfiles académicos, de conocimientos en la materia electoral y revisar el ensayo que se les pidió a los aspirantes.
Con todo, es evidente el origen del crecimiento político de Meixueiro dependiente -como se ha dicho- de Hernández Fraguas, pero sobre todo de Ruiz Ortiz, que sigue impune a 14 años de la represión contra el movimiento magisterial y social ordenada por el ex gobernador y ejecutada por su siniestro grupo cercano.
De entrada, esa tendría que haber sido una valoración objetiva por parte del comité para que, aun cuando Meixueiro aprobara con una de las puntuaciones altas. Si se trata, como se quiere, darle otro viso al Instituto Nacional Electoral y que sus decisiones no sean cuestionadas, haber siquiera considerado a este tipo de candidato le daba, más allá de la discusión que se dio respecto de otros aspirantes, un toque de insensibilidad histórica por parte de los integrantes del comité.
No solo dejaron pasar esos vínculos Hernández Fraguas-Ruiz Ortiz, sino que, como se recordará, Meixueiro estaba en el lugar número uno de la última cuarteta, donde resultó elegido el ex diputado federal del PRD -partido al que dejó de pertenecer después- Uuc-kib Espadas Ancona, con una vieja relación con los fundadores del sol azteca.
El ahora consejero electoral por nueve años estaba tres lugares abajo que Meixueiro, lo que en efecto no implicaba que la selección se inclinara por la ubicación decidida por el comité, pero que sí prefiguraba un criterio, desechado luego por los coordinadores parlamentarios y más tarde por el pleno de la Cámara.
Quemado ya por la descripción que de él hizo Pablo Gómez, Meixueiro ya no volvió a aparecer entre los considerados el lunes siguiente por Morena para los finalistas y no se volvió a saber más del presidente del instituto electoral oaxaqueño.
Esa es la buena noticia. La mala: seguirá haciendo daño en Oaxaca, con decisiones que han alterado la frágil vida electoral de los municipios de usos y costumbres.
Cómo olvidar, por ejemplo, el sainete del año pasado en San Francisco Ixhuatán, donde se vivió un conflicto poselectoral que derivó en la retención de funcionarios del consejo municipal electoral, realizada por seguidores del candidato de la coalición PAN, PRD y MC, Francisco de la Cruz, inconformes con el resultado.
¿Cuál fue la “solución” de Meixueiro? Otorgar una constancia de “ganador”, obviamente falsa, a De la Cruz, mientras la triunfadora de la elección fue Esperanza Aquino Pineda, candidata de la coalición PRI, PVEM y Nueva Alianza. Aquino ganó con 1913 votos la alcaldía, frente a 1863 de Francisco de la Cruz, y recibió su constancia de mayoría el 16 de julio.
El caso quedó para el olvido, pero es claro ejemplo de las mañitas de Meixueiro.
No olvidemos que Meixueiro Nájera, también es parte del grupúsculo que derramó sangre durante le sexenio 2004-2010.
UN NEGRO ANTECEDENTE DE
GUSTAVO MEIXUEIRO NÁJERA
El Consejero Presidente del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), Gustavo Meixueiro Nájera, incurrió en desacató a un mandato legal a la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Oaxaca (LIPEEO), al negarse a nombrar a los Directores Ejecutivos del Órgano Electoral, cuyo plazo que le estableció la LXIII Legislatura, fue el 3 de agosto del 2017.
En la reforma que electoral que realizó la actual Legislatura -a partir de la determinación de la Suprema Corte de Justicia la Nación (SCJN), quien echó abajo la reforma que realizó la LXII Legislatura, por inconstitucional, que impulsó el polémico y cuestionado ex diputado del PRI, ex secretario general de Gobierno, Alejandro Avilés Álvarez, se establecieron 60 días a partir de la aprobación del decreto para renovar a los directores ejecutivos del órgano electoral.
El decreto 663 aprobado el pasado 3 de junio del 2017, por la actual legislatura, respecto a las partes no vetadas por la SCJN, por que se crea la LIPEEO, además de modificar ordenamientos electorales, se estableció en el articulo transitorio octavo que “el Consejo General de Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca pro cederá en un plazo máximo de sesenta días naturales a partir de la entrada en vigor del presente decreto a nombrar al Secretario Ejecutivo y Directores Ejecutivos en los términos de ésta ley”.
No obstante, Meixueiro Nájera, además de incurrir en desacato a la LIPEEO, ordenamiento legal que rige el actuar del órgano electoral, negoció con los con actuales consejeros posiciones en la estructura electoral para no realizar cambios en la estructura electoral.
Mientras que con los entonces consejeros, Elizabeth Bautista Velasco, Nora Hilda Urdiales y Uriel Pérez García, un presunto aumento en sus liquidaciones que la fecha no se habría concretado por la falta de palabra del consejero presidente.
El objetivo de Meixueiro Nájera, es mantener su coto de poder, a cambio de posiciones. Lo mismo, pactó con los representantes de Partidos Políticos, no hacer aspavientos por el incumplimiento y desacato a la LIPEEPO, para la renovación de las Direcciones Ejecutivas del Órgano Electoral. A cambio de posiciones, confiaron fuentes del órgano electoral.
A la fecha, solo realizó el nombramiento formal Luis Miguel Santibáñez Suárez, -ex colaborador cercano del ex titular de Sinfra, Netzahualcoyotl Salvatierra López- como Secretario Ejecutivo y mantiene como encargados de despachos a sus cercanos y recomendados.
Lo mismo, para no removerle su estructura, ofreció a la ex consejera Nora Hilda Urdiales, hacerla directora ejecutiva del IEEPCO, sin embargo, solo fueron promesas. A la ex consejera, Elizabeth Bautista Velasco, logró recomendarla, a través de contactos en el Instituto Nacional Electoral (INE), como consejera de ese órgano electoral en Oaxaca.
Diputados consultados del PRI, reprobaron que el Consejero Presidente del IEEPCO, Gustavo Meixueiro Nájera, incurra en desacato a la LIPEEO, por mantener sus cotos de poder y beneficios a su grupo reducido, que se circunscribe a Santibáñez Suárez, junto con quien mantuvo una estrecha relación laboral con el ex representante del PRI ante el INE y hoy edil capitalino, José Antonio Hernández Fraguas, a quien señalan de ser su padrino electoral.
Por lo pronto, personal del IEEPCO y diputados de la LXIII Legislatura, ya analizan una queja ante el INE contra Meixueiro Nájera, por desacato a la LIPEEO, pese a que los asesores del Consejero Presidente, le aseguran y aconsejan que no hay repercusiones negativas para él.