“Latet anguis in herba” o, en español, “Las serpientes laten en la hierba”
Tratemos de explicarlo mejor, las serpientes serían Ulises Ruiz y Jorge Franco Vargas, la hierba en todo este símil no podría ser otra cosa que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Oaxaca y es, en ese lugar, donde estos dos políticos ya empezaron a negociar candidaturas a cargos de elección popular, diputaciones federales y presidencias municipales con la frase: “plata ó plomo”… «Estás conmigo o estás contra mí».
Remember 2006 y 2007, de ahí que el diálogo y la negociación no son dos de sus mejores instrumentos para convencer a quienes aspiran a hacer política en otras condiciones que no sean las amenazas de muerte o de otra naturaleza.
Para nadie es un secreto que su distanciamiento es simulado, que fue parte de un trato para convencer a sus adversarios y enemigos políticos que, por cierto, no son pocos de que podrían confiar, ya separados, en Jorge Franco Vargas y con ello convertirse en el caballo de Troya o en una Quinta Columna en cualquier otra organización política, incluyendo al mismo Revolucionario Institucional.
De ahí que no fuera una sorpresa que “trabajara”, en el 2018, desde el PES para el movimiento Juntos Haremos Historia que, al final, MORENA llevó a la Presidencia de la República a Andrés Manuel López Obrador.
El destino de Ruiz Ortiz y Franco Vargas, une a estos dos sujetos como si fueran siameses. Los hechos sangrientos, la represión, que encabezaron en 2006-2007, es un pacto de sangre que son indisolubles… Uno sabe los secretos del otro y viceversa ¿alguien o algunos pueden creer que hoy por hoy son enemigos irreconciliables o, en el mejor de los casos, en no amigos?
Entre Ulises y Jorge, hay una especia de Ley del Silencio, si una parte la rompe, obvio, la otra cantaría como canario de lo que sabe de su cómplice, así es que falta poco para atestiguar que esa complicidad, más que amistad, nunca estuvo rota, por el contrario está más fuerte que nunca cuando se avecina la tormenta perfecta que es la elección intermedia 2021.
Las historias palaciegas cuentan que, desde el PRI o desde alguna oficina en Palacio de Gobierno o en algún lugar de la ciudad capital, “El Chucky” enfila sus baterías contra Alejandro Avilés Álvarez, ¡mentira!… “Latet anguis in herba”, no hay que olvidar esta frase en los meses venideros, pues no pocos se irán de espaldas al descubrir el juego de las “enemistades” y las dizque “traiciones” que montaron, desde hace tiempo, Ulises y sus cómplices. No hay tales traiciones y menos enemistades que hoy propalan que “chocan” por el poder, porque los dos bandos, que en realidad tiene un líder, es uno solo y tiene un objetivo: el gobierno del estado.
En mayo de 2018, en una entrevista para el periódico El Universal, Jorge Franco Vargas, detalló que desde fuera del poder le servía a la población porque la buscaban para resolver una serie de problemas que le planteaban… En esa ocasión, la reciente adquisición del priismo para negociar candidaturas en todo el estado, léase “El Chucky”, nunca habló mal de Ulises Ruiz y, entre líneas dejó ver la animadversión hacía el actual gobierno del estado.
Confesó que en noviembre de 2017 se realizó su “último” encuentro con su “ex jefe y cómplice y orgullosamente se dijo amigo de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE.
Lo que llama la atención en esa entrevista, es que cínicamente, haya mentido como buen cara-dura que es al afirmar que “nunca tuve nada qué ver con la represión del 14 de junio del 2006 y de los meses venideros, porque no estaba en Oaxaca” y añadió que el se reincorporó al gobierno del estado el 1 de diciembre de 2006.
En otras palabras, a explicación no pedida acusación manifiesta, reconoció haber estado en la desaparición de los militantes del Ejército Popular Revolucionario, EPR, Gabriel Cruz Sánchez y Edmundo reyes Amaya, hecho ocurrido en mayo de 2007. En ese tenor, Jorge Franco Vargas, intrínsecamente, aceptó haber participado en las caravanas de la muerte y en otros hechos de sangre.
“Plata o plomo”, así actuaban, así decían, así amenazaban, Ulises y sus forajidos que, lamentablemente, fueron gobierno en Oaxaca.
“Estás conmigo o estás contra mí”, esta era la práctica diaria del gobierno en el lapso 2004-2010. Las actitudes fascistoides sembraron en Oaxaca un estado del terror o un terror del estado del que nadie podía protestar.
La libertad de expresión y de prensa, fueron coartadas. Solamente se podía escribir loas a los funcionarios de esa época, la crítica desapareció en la mayoría de los medios y los que se oponían eran objeto de hechos violentos físicos y sicológicos. Así transcurrieron 6 años de pura violencia.
Fueron seis años de totalitarismo y antidemocracia… “Estás conmigo o estás contra mí”… “Plata ó plomo”… “Piensa como yo ó mejor no pienses”…
Hoy Jorge Franco Vargas, para mal, dice que es un fiel servidor del actual gobierno.
Jorge “El Chucky” Franco Vargas, ahora presume que despacha en la sede del Partido Revolucionario Institucional.
“Alea iacta est”, en español, en el buen español, de ser cierta esta especie, en el PRI, “la suerte está echada”.