Inédita Semana Santa en El Vaticano por la pandemia del coronavirus


Papa Francisco en la soledad de la Basílica de San Pedro
  • La Pasión de Jesucristo en diferentes partes del mundo.
  • El Covid19 cambió muestras de fe de miles de creyentes.

 

Ciudad de El Vaticano, 12 de abril. RM.- El papa Francisco dio el pasado domingo su tradicional bendición «Urbi et Orbi» en una basílica de San Pedro vacía, una imagen inédita que ilustra los cambios radicales que el mundo debe aceptar desde hace semanas para frenar la pandemia del coronavirus.

Pierbattista Pizzaballa

«Hoy pienso sobre todo en los que han sido afectados directamente por el coronavirus: los enfermos, los que han fallecido y las familias que lloran por la muerte de sus seres queridos, y que en algunos casos ni siquiera han podido darles el último adiós», comenzó el papa su bendición.

El año pasado, 70 mil  fieles acudieron a la plaza de San Pedro, donde el papa preside normalmente la misa de Pascua, cuando los cristianos celebran la resurrección de Jesús, piedra angular de su fe.

Este año, el nuevo coronavirus, que ya se cobró más de 112 mil  vidas en el mundo, obligó a romper con décadas de tradición y millones de fieles vieron al papa por televisión o redes sociales.

Francisco lleva días dirigiéndose a una cámara, en un Vaticano inusualmente vacío.

La experiencia es inédita para el papa argentino de 83 años, que, como todo mortal, ha admitido que se siente algo «enjaulado» y que esta manera de hablar a los fieles le resulta «extraña».

Nuncio Apostólico Franco Coppola

«Para muchos es una Pascua de soledad, vivida en medio de los numerosos lutos y dificultades que está provocando la pandemia (…) Este no es el tiempo de la indiferencia, porque el mundo entero está sufriendo y tiene que estar unido», dijo.

TREGUA MUNDIAL,

DEUDA Y VENEZUELA

En su bendición, Francisco pidió un «alto el fuego global e inmediato» para hacer frente a la pandemia y exhortó a reducir o condonar la deuda de los países más pobres.

«No es este el momento para seguir fabricando y vendiendo armas, gastando elevadas sumas de dinero que podrían usarse para cuidar personas y salvar vidas», afirmó en este mensaje, dirigido a los 1 mil 300 millones de católicos.

Francisco también se acordó de Venezuela y pidió una solución «práctica e inmediata» para que la ayuda internacional llegue a «la población que sufre a causa de la grave coyuntura política, socioeconómica y sanitaria».

Además, recordó el conflicto que ha «ensangrentado a Siria», la guerra en Yemen o las tensiones en Irak y Líbano.

También tuvo palabras para los refugiados y desplazados del mundo, «que viven en condiciones insoportables» y deseó que israelíes y palestinos «reanuden el diálogo» y encuentren una solución que les permita «vivir en paz».

UN SANTO SEPULCRO VACÍO

En Roma, la policía controlaba este domingo que las medidas de confinamiento fueran respetadas.

En Jerusalén, por primera vez en más de un siglo, la iglesia del Santo Sepulcro, donde según la tradición cristiana Jesús fue crucificado, sepultado y resucitó, está cerrada a cal y canto. Una misa sin fieles fue celebrada en su interior.

«A pesar de la muerte que se ve por todas partes, la vida permanecerá mientras alguien dé la vida por amor a los demás», dijo el arzobispo católico Pierbattista Pizzaballa antes de entrar en la iglesia.

Alvin Gwynn

En el gran santuario de Nuestra Señora de la Concepción Aparecida, en Brasil, el arzobispo Orlando Brandes pidió en una misa sin fieles y transmitida por televisión permanecer en casa como un acto de «caridad» y «celo por la vida», en contraste con llamados del presidente Jair Bolsonaro a retomar el trabajo.

Mientras en México, el Nuncio Apostólico Franco Coppola leyó un mensaje de Francisco para Latinoamérica desde una también vacía Basílica de Guadalupe, implorando la «intercesión ante Dios» de la virgen para que «ponga fin a la pandemia». Y una representación de la Pasión de Cristo que suele reunir a unos dos millones de fieles en la capital mexicana se realizó solo con los actores esenciales.

En Estados Unidos, algunas iglesias protestantes convocaron a servicios religiosos colectivos. Y en Baltimore, un puñado de fieles acudieron al desafiante llamado del pastor Alvin Gwynn pese a que el estado de Maryland castiga fuertemente las reuniones de más de diez personas.

– UNA IGLESIA CREATIVA –

Ante las prohibiciones, la Iglesia ha improvisado y dado muestras de imaginación.

Orlando Brandes

«Tenemos que responder a nuestro confinamiento con toda nuestra creatividad», pidió Francisco en estos días.

En Brasil, el cura Omar Raposo sobrevoló Rio de Janeiro en helicóptero para bendecir la ciudad desde el cielo. Mientras el arzobispo Orani Joao Tempesta hará su bendición desde la icónica estatua del Cristo Redentor por la noche.

Debido a la pandemia, por primera vez en 60 años de revolución, el Partido Comunista de Cuba permitió transmitir las principales ceremonias de Semana Santa por la radio y televisión del Estado.

«Estas fotos representan a la gente que va a seguir la misa en directo en internet», dijo el padre Mark Christopher De Leon.