Ivette Rivera Abarca*
En este artículo lo que queremos comentar es el hecho de que generalmente, en el contexto de las enfermedades crónicas específicamente la diabetes tipo 1, 1.5 y 2, incide de manera directa en las emociones.
El diagnóstico de una enfermedad, sobre todo si potencialmente entraña un riesgo mortal, puede causar una conmocion, propiciando que surjan intensas emociones en quien las recibe, tanto en el que la padece como en su familia.
La diabetes indica que el nivel de glucosa o azúcar, se encuentra muy elevado en la sangre. En la diabetes tipo 1, también conocida como diabetes infantil, el páncreas no produce insulina, que es una hormona que ayuda para que la glucosa penetre en las células para suministrarles energía.
La diabetes autoinmune, latente en adultos, también conocida como diabetes tipo 1.5, diabetes doble o LADA, por sus siglas en inglés (Latent Autoimmune Diabetes in Adults), es definida como un trastorno auto-inmune genético.
La diabetes Lada, es una variante de la diabetes auto-inmune que afecta usualmente a los adultos y se conoce popularmente como diabetes tipo 1.5 o doble.
El término LADA, es un trastorno de origen genético que se caracteriza porque el sistema inmunológico no detecta la anormalidad, por lo cual ataca las células beta del páncreas.
Detectar esta patología no es fácil, porque su avance es muy lento. La existencia de este tipo fue descubierto por un grupo de científicos dedicados a determinar las causas de la diabetes auto-inmune en adultos LADA y mody (Maturity Onset Diabetes of the Young), padecimientyo que afecta severamente a los jóvenes que la padecen (fuente: Dr. Carlos Calderon).
Ante esta situación se deben tomar muchas decisiones en cuanto al tratamiento y cuidados a seguir.
El primer paso antes de proceder, sería la aceptación emocional, es decir, la aceptación del principio de realidad, en otras palabras, es el hecho en sí y el impacto que produce en mí. Aceptar que la enfermedad existe es un proceso de asimilación que toma su tiempo.
La aceptación genuina conduce a que se asuma la responsabilidad sobre los cuidados y, en consecuencia, nace el entusiasmo por realizar las acciones para construir una mejor calidad de vida.
La diabetes mellitus o tipo 2 (DM), es una enfermedad (llamada también diabetes no insulinodependiente o del adulto) que tiene su origen en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, lo que a menudo es consecuencia del exceso de peso o la inactividad física.
Ésta es de alta prioridad en países en desarrollo, dada la magnitud de su impacto sobre la calidad de vida de la población y los elevados gastos para su atención y tratamiento, así́ como otros costos indirectos debido a la pérdida de productividad por invalidez y mortalidad prematura.
EN MÉXICO MUEREN MÁS MUJERES POR DIABETES
En México la (DM) se incrementó el 30%. La tasa de mortalidad fue más alta entre las mujeres que los hombres.
Conocer las características socio-demográficas de las personas que mueren por (DM), son indispensables para trazar rutas concretas de acción de grupos vulnerables.
Según fuentes de la OMS, la mortalidad en México por Diabetes, se ha incrementado en los últimos años. Algunos de sus factores de riesgo son: Sobrepeso, obesidad, inactividad física y estrés.
El estrés es un factor que se ha mencionado, en varias ocasiones, como uno de los factores detonantes de diversas enfermedades como la diabetes.
Cuando las personas están sometidas a un escenario de mucho estrés, por ejemplo la muerte de un ser querido, la pérdida de un empleo o una enfermedad crónica como la diabetes, impactan directamente en el bienestar psicológico, físico y en las relaciones familiares, sociales y laborales.
En cualquier situación de la vida cotidiana, ya sea positiva o adversa se requiere de una gran cantidad de energía para el manejo de las emociones.
Por lo anterior consideramos revisar de manera general los diferentes neurotrasmisores y sus principales funciones, pues todas se conectan de alguna manera para generar y manejar las emociones, porque estas inciden en la salud mental.
Los neurotransmisores son sustancias químicas creadas por el cuerpo que transmiten señales (es decir, información), desde una neurona hasta la siguiente a través de unos puntos de contacto llamados sinapsis. Cuando esto ocurre, la sustancia química se libera por las vesículas de la neurona pre-sináptica, atraviesa el espacio sináptico y actúa cambiando el potencial de acción en la neurona post-sináptica
Existen distintos tipos de neurotransmisores, cada uno de ellos con distintas funciones. De hecho, el estudio de esta clase de sustancias es fundamental para entender cómo trabaja la mente humana.
En este artículo revisaremos de manera general algunos de las diferentes clases de neurotransmisores:
SEROTONINA
Este neurotransmisor es sintetizado a partir del triptófano, un aminoácido que no es fabricado por el cuerpo, por lo que debe ser aportado a través de la dieta. La serotonina (5-HT) y es conocida como la hormona de la felicidad, porque los niveles bajos de esta sustancia se asocian a la depresión y la obsesión.
Además de su relación con el estado de ánimo, el 5-HT desempeña distintas funciones dentro del organismo, entre los que destacan: su papel fundamental en la digestión, el control de la temperatura corporal, su influencia en el deseo sexual o su papel en la regulación del ciclo sueño-vigilia. Algunos alimentos que contienen triptófano son: la avena, el trigo, las almendras, los huevos o el pescado azul.
Pese a que muchos piensan que la serotonina sólo se encuentra en el cerebro (actuando como neurotransmisor), el Sistema Nervioso Central (SNC) únicamente contiene el 5% de 5-HT, pues el intestino delgado produce el resto, y está serotonina nunca llega al cerebro, sino que tiene otras funciones en el cuerpo (por ejemplo regula el estado de contracción de la musculatura lisa de los vasos sanguíneos).
El exceso de serotonina puede provocar un conjunto de síntomas de distinta gravedad, todas causadas por algunos medicamentos, como los antidepresivos son una de las principales causas del aumento de casos de este síndrome. Los antidepresivos que inhiben la recaptación de serotonina. Algunas drogas como las anfetaminas, el éxtasis, entre otras.
La sobredosis o la combinación de estos fármacos puede llevar a un individuo a padecer el Síndrome Serotoninérgico, como el nerviosismo, inquietud, confusión, frecuencia cardiasca acelarada y presión arterial alta.
Existen una gran variedad de medicamentos que pueden causar esta condición.
DOPAMINA
La dopamina es otro de los neurotransmisores más conocidos, porque está implicado en las conductas adictivas y es la causante de las sensaciones placenteras.
Sin embargo, entre sus funciones también encontramos la coordinación de ciertos movimientos musculares, la regulación de la memoria, los procesos cognitivos asociados al aprendizaje y la toma de decisiones.
La comunidad científica coincide en señalar que la dopamina también está involucrada en el complejo sistema cognitivo que nos permite sentir motivación y curiosidad por algunos aspectos de la vida.
LA DOPAMINA Y TU PERSONALIDAD
Parece que la dopamina podría ser uno de los factores a tener en cuenta a la hora de saber si una persona es introvertida o extravertida, o seguro o inseguro.
Varias investigaciones sostienen esta relación entre dopamina y personalidad.
Por ejemplo, un estudio llevado a cabo en la Clínica Universitaría Charité, en Alemania, y publicado en Nature Neuroscience señaló que la cantidad de dopamina encontrada en la amígdala cerebral de un sujeto podría ser un indicador fiable de si éste es tranquilo, con una buena confianza en sí misma, o si por el contrario sería temeroso y con propensión a padecer estrés.
SOBREPESO Y OBESIDAD
No todas las personas sienten el mismo nivel de placer cuando, por ejemplo, degustan un pastel de chocolate.
Las personas con tendencia al sobrepeso y a la obesidad cuentan con menos receptores de dopamina en su sistema nervioso y, en consecuencia, necesitan ingerir más cantidad de pastel para notar la misma satisfacción que produce el acto de comer algo dulce. Digamos que son menos sensibles a los sabores que producen adicción. Esta es la conclusión a la que llegaron investigadores ingleses.
EL GUSTO POR LAS EMOCIONES FUERTES
¿Alguna vez han conocido a alguien o son de las personas que disfrutan practicando deportes extremos? ¿es de los que disfruta subirse a los juegos mecánicos como la montaña rusa?
Responder a estas preguntas quizá también tenga que ver con la edad, pero hay un nuevo elemento que, desde la neurociencia, ha sido detectado como un importante factor a la hora de predecir esta propensión a disfrutar con los riesgos y las emociones fuertes.
Una investigación de la Universidad de British Columbia liderada por Stan Floresco y publicada en Medical Daily, en el año 2014, reportó que la mayor presencia de dopamina en ciertas regiones cerebrales en personas adolescentes hizo que éstos fueran demasiado optimistas con sus expectativas y asumieran riesgos demasiado altos.
ESTATUS SOCIAL Y SATISFACCIÓN
Mediante distintas técnicas de neuro-imagen, un estudio descubrió que cuanto mejor es el estatus social de un individuo, mayor es la cantidad de receptores de dopamina ubicadas en su cerebro.
Esto hace que se sientan más satisfechas con su vida y que, por tanto, actúen en consecuencia; los objetivos de una persona con buena autoimagen no son los mismos que los que tiene una persona más pesimista en este aspecto.
TAMBIÉN REGULA LA MEMORIA
La memoria también es una función cerebral que se ve influida por la dopamina.
En concreto, la dopamina se encarga de regular la duración de la información (recuerdos), en Nature Neuroscience señaló que la cantidad de dopamina encontrada en la amígdala cerebral de una persona podría ser un indicador fiable de si ésta es tranquila, con una buena confianza en sí misma, o si por el contrario sería temeroso y con propensión a padecer estrés.
*Licenciada en Terapia de Comunicación Humana y Consultora en Semiología de la Vida Cotidiana