Raúl Rodríguez Cortés
Ya encontró patrocinio el senador con licencia Benjamín Robles Montoya quien renunció al PRD después de no obtener la candidatura al gobierno de Oaxaca o de ser robado, como asegura, por el grupo chucho-gabinista para entregársela a José Antonio Estefan Garfias.
Robles Montoya abanderará ahora al PT, según lo confirmó el dueño y mandamás de la franquicia Alberto Anaya. También tendrá el apoyo del partido local Unidad Popular, de Uriel Díaz, que reivindica la lucha de la etnia triqui.
El Partido del Trabajo y Unidad Popular, fueron parte de la coalición ganadora de hace seis años con el PRD y el PAN. Es obvio que su separación les abre un boquete..
El PRD acusó recibo del golpe que acabará por beneficiar las aspiraciones del candidato del PRI, Alejandro Murat. Líderes y voceros del perredismo dicen que el PT le paga así al tricolor la factura de haberlo apoyado en todas las instancias, para obtener, en la elección extraordinaria de un Distrito en Aguascalientes, los votos que necesitaba para completar el tres por ciento de los sufragios nacionales y no perder el registro como partido político.
El líder del PRD, Agustín Basave echa mano de todos sus conocimientos teóricos, pero con su torpeza operativa ya calada, para impedir que Robles se alce con la candidatura petista, con el argumento de que ya participó en un proceso de otro partido y que la ley le impide participar en otro.
Así las cosas, estamos por ver un capítulo más del choque al que la ambición de poder llevó a Benjamín Robles y a Gabino Cue. Aquel fue coordinador de campaña y después jefe de asesores del hoy gobernador. Este le dio todo su apoyo para llevarlo al Senado y ya en la distancia, la relación se empezó a complicar, a grado tal que Robles fue a reclamarle a Cue en Palacio de Gobierno el desvío de dos mil millones de pesos del erario, operación que le atribuyó a Jorge Castillo. Las cosas llegaron a tal punto que hay una demanda en la PGR por la desviación de esos recursos.
Y por eso el nivel de la confrontación que todavía dará mucho más de que hablar.
LA UNAM Y EL “YORCH”
En su palco del estadio de Ciudad Universitaria, el rector Enrique Graue conversaba el domingo pasado con algunos de sus invitados al partido Pumas-Cruz Azul, de la detención con drogas, el pasado 25 de febrero, de Jorge Emilio Esquivel Muñoz alias El Yorch, uno de los autodenominados grupos anarquistas que desde hace 16 años mantienen tomado el auditorio “Justo Sierra” o “Che Guevara” de la Facultad de Filosofía y Letras.
Graue recibía de sus interlocutores, el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth y el ministro de la Corte, José Ramón Cosío entre otros, la seguridad de que el repudio de la comunidad universitaria y de la ciudadanía en general a esos grupos, hacía propicia la coyuntura para rescatar ya de manos ajenas a la Universidad, un espacio que es de los universitarios todos.
Y los oídos indiscretos de este reportero, escucharon que estaba en marcha un plan para lograrlo, no necesariamente por la fuerza, en el que ya trabaja el secretario de Atención a la Comunidad Universitaria, César Astudillo.
Son muchos los intereses políticos internos y externos que confluyen en la máxima casa de estudios. Tocará a Astudillo, ex secretario general de la UNAM concitar voluntades en el campus para respaldar un rescate que deja como última la opción de la fuerza, ya que los universitarios en general se oponen a que entre la policía. A Graue le tocan los amarres políticos hacia el exterior que ayer mismo inició al reunirse con la bancada del PRD en el Senado, de la que obtuvo su total respaldo.
La coyuntura cambió durante las últimas horas pues a El Yorch (quien se hacía pasar como vendedor de tacos cuando en realidad era un distribuidor de droga), una juez reclasificó el delito, de manera que la consignación al penal de Miahuatlán, Oaxaca, en lugar de posesión de droga para su venta, fue de posesión para su consumo, lo que mucho indignó al rector de la UNAM. ¿Cómo es posible que la posesión de 50 envoltorios de cocaína en piedra, 300 gramos de mariguana en greña y 26 pastillas de Rivotril, sean consideradas para el consumo personal? La reclasificación del delito abre la puerta de la libertad condicional Esquivel Muñoz. Peor aún: la juez que reclasificó el delito, argumentó que la PGR no aportó las pruebas necesarias para que tipificara el delito de tráfico.
El 6 de febrero de 2000, después de que el Consejo Estudiantil Universitario rechazó los cambios en materia de cuotas que propuso el rector Francisco Barnés y paró la Universidad durante diez meses, la Policía Federal Preventiva ingresó a la UNAM y rompió la huelga. La mañana de aquel domingo fueron detenidos al menos 600 dirigentes estudiantiles. Siete meses después, reivindicando la liberación y exoneración de esos líderes, un grupo de activistas tomó violentamente y de manera indefinida, el auditorio “Che Guevara”.
Ahí viven desde entonces y han dado refugio a grupos como la Coordinadora de Colectivos Auditorio Che Guevara y el grupo Okupas. Desde ahí operan la venta de tortas o golosinas para estudiantes, Cd´s y DVD´s piratas, pero también drogas.
Los rectores De la Fuente y Narro nada hicieron, o fracasaron en el intento, para recuperar esas instalaciones y le heredan el problema a Graue.
Cuando fue la detención de El Yorch, con antecedentes penales por los destrozos cometidos el 2 de octubre de 2013, los activistas de Okupas golpearon a vigilantes de la UNAM, les incendiaron una patrulla y bloquearon accesos durante unas horas. Exigen la liberación del presunto delincuente y reiteran que no se irán por su voluntad.
Y por eso la pregunta: ¿será posible recuperar el auditorio “Justo Sierra” sin la fuerza pública? (rrodrguezangular@hotmail.com, @RaulRodriguezC , raulrodriguezcortes.com.mx ).
