José Ureña
No es pleonasmo:
-Su lejanía los aleja cada vez más.
Al menos en políticas para intentar disminuir el impacto del coronavirus y sus secuelas migratorias y comerciales.
Por eso acaso tengan mayor coordinación con las autoridades locales del sur de Estados Unidos.
Hablamos, acierta usted, de gobernadores y presidentes municipales del norte de México en interacción con sus pares fronterizos.
Ya sabemos de tres mandatarios en abierta alianza para exigir un mejor trato del Gobierno federal: Miguel Riquelme (Coahuila), Francisco García Cabeza de Vaca (Tamaulipas) y Jaime Rodríguez El Bronco (Nuevo León).
Pero pueden agregarse otros nombres, por ejemplo: Jaime Bonilla, gobernador de Baja California, y Armando Cabada, presidente municipal de Ciudad Juárez.
Esta relación individual fronteriza no es nueva: comenzó muy fresco el año.
EL PRIMER COVID-19
Acaso el primer registro sea de febrero.
Los alcaldes de Ciudad Juárez y El Paso, Armando Cabada y Dee Margo, respectivamente, sostuvieron los primeros contactos sobre el tema con una pregunta clave:
-¿Qué hacer?
Desde entonces sigue la comunicación con una o dos conferencias virtuales a la semana y la pasada sellaron un acuerdo: aumentar las pruebas en los puentes y reportar todo caso sospechoso.
Una medida contraria a la dictada en la Ciudad de México.
Lo mismo hacen, aunque a nivel estatal con Texas y Nuevo México, los gobernadores Miguel Riquelme, Francisco García Cabeza de Vaca y Jaime Rodríguez.
Sus acuerdos incluyen negociaciones migratorias porque Washington ha decidido remitir en este tiempo de pandemia a cada día más extranjeros por la frontera.
Con consecuencias múltiples: manutención, logística, atención médica, empleo si esperan visa o búsqueda de recursos para repatriarlos a sus naciones de origen.
En el paquete aparece Jaime Bonilla, quien tiene la vista fija en Estados Unidos y coincide en mantener gran parte del aparato industrial de Baja California, incluidas las peticiones del Pentágono.
Este es otro ángulo de esa relación de autoridades fronterizas: la política sanitaria y reinicio de actividades para no dañar más al comercio bilateral se marcarán desde la Casa Blanca.
PÉRDIDA DE EQUIDAD
1.- Por si le sirve de avance:
El Congreso de Baja California acaba de aprobar en comisiones cambios a las leyes electorales.
El principal de ellos autoriza a diputados locales y presidentes municipales a reelegirse y hacer campaña sin dejar el cargo.
Esto es algo que a nivel federal se ha rechazado porque significaría operar ventajosamente sobre sus contrincantes.
Pero hay algo más: los legisladores tienen algo así como 300 mil pesos mensuales para gestión -compra de votos, pues- y una cifra equivalente los ediles.
Los votos de Morena -el PT se ausentó y el PRD se opuso- sacaron la iniciativa del independiente Miguel Ángel Bujanda, ex panista por cierto.
Y 2.- Aquí adelantamos las gestiones de varios gobernadores para conseguir facilidades en el cobro del servicio de televisión de paga.
Se habían allanado izzi, Sky y otras firmas, pero el IFT les pidió hacerse un lado y dio menos a los usuarios: en lugar de gracia, apenas paquetitos de emergencia.
López-Gatell y posible hoja de ruta del Covid-19
LÓPEZ GATELL Y POSIBLE
HOJA DE RUTA DEL COVID-19
En abril de 2009 corrió una versión:
Felipe Calderón no estaba contento con parte del manejo dado a la crisis de influenza H1N1.
Pudo hacerse más, creyó, para prevenir y evitar daños sanitarios y económicos de enorme cuantía.
Su enojo lo centró en el director general de Epidemiología, el doctor Hugo López-Gatell.
Quién sabe cuáles serían los informes llegados a Los Pinos, pero pidió quitarlo de esa posición.
Lo defendió el secretario José Ángel Córdova, quien al confirmar los contagios de una gripe rara -con componentes porcinos y avícolas- usó la Constitución y ordenó medidas radicales.
Con consecuencias graves como las preveía Calderón, aquella crisis sanitaria se salvó con estadística resumida así por el doctor Córdova:
-Fueron 72 mil 300 infectados en números redondos y mil 316 muertos. Pero hablamos de 14 meses, del 23 de abril de 2009 al 30 de junio de 2010.
Durante años López-Gatell acumuló prestigio y hoy, coincidencia política, dirige la estrategia gubernamental contra una pandemia más siniestra.
NORMALIDAD HASTA 2021
Quién sabe qué haría hoy José Ángel Córdova.
Pero sus conocimientos y experiencia son útiles para perfilar una hoja de ruta con base en las circunstancias actuales.
En primera instancia, dice a quienes buscan orientación, considera adecuada la guía de Hugo López-Gatell.
Si acaso pudo declararse la emergencia una semana antes, pero sí es necesario no mandar mensajes cruzados con llamados a permanecer en casa y realizar actos públicos de Gobierno.
Pero vienen las peores semanas, las dos últimas de abril y las dos primeras de mayo, y sólo entonces será posible empezar a aligerar el aislamiento.
Poco a poco.
Primero lo esencial en la segunda mitad de mayo, luego actividades también necesarias y con muchos cuidados de control.
Después lo complementario y al final, cuando ya no haya riesgos, la reanudación de clases, también con mil precauciones.
No se puede volver de golpe a la vida normal, porque vendría un rebote peor de Covid-19.
Con una hoja de ruta así, esperemos la normalidad a principios de 2021, acaso ya con vacuna contra un virus surgido para durar y matar.
¿POR QUÉ LOS ATAQUES?
1.- Esta es una sociedad tensa, por decirlo de manera eufemística.
¿Por qué los ataques al personal médico y de enfermería, cuando debieran estar más protegidos y apoyados?
Es un vergüenza necesitar el uso de vehículos especiales para su traslado a fin de evitar agresiones.
Pero más lamentable es no ver a ningún agresor ante la justicia y como la impunidad es la madre de la violencia, no nos sorprendamos más adelante.
2.- La senadora Mayuli Martínez criticó al Gobierno federal y a la CFE por ser “insensibles con Quintana Roo en esta contingencia, pero muy generosos con Tabasco cuando condonaron los pagos de energía eléctrica”.
Ahí queda.
Y 3.- Magnífica idea de René Juárez Cisneros, coordinador priista en la Cámara: dar seguros de vida y de gastos médicos mayores a todo el personal médico y sobresueldo de 30% en la crisis actual.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, fue más lejos: incremento sueldo 60% a doctores y enfermeras.