Rafael Cardona
Una semana después del frustrante anuncio de la suspensión en las evaluaciones para el ingreso, promoción y permanencia de los maestros en el sistema educativo, pocas cosas han cambiado como no sea el creciente tono indignado de la sociedad en torno de este hecho en el cual se puso por encima la ilusoria paz electoral, a cambio del entorpecimiento de una necesaria Reforma Educativa.
Esto dijimos el día del anuncio. Nada ha cambiado, según vemos.
“..Es una mala noticia para quién y una buena noticia para quién.
“Es una buena noticia para la CNTE, y es una buena noticia para el magisterio disidente. Es una buena noticia para los que hicieron de la reforma educativa una bandera en contra, y es una mala noticia para todos los demás.
“Es una mala noticia para los mexicanos, es una mala noticia para el gobierno que lleva tres años tratando de aplicar un sistema educativo, y de pronto, de la noche a la mañana se encuentra con una inexplicable suspensión.
“Lo que la reforma quería -y estoy hablando en este tiempo ya pasado-, era garantizar que el ingreso, la promoción y la permanencia de los maestros, se hiciera de acuerdo con criterios técnicos manejados a través de una Coordinadora Nacional del Servicio Profesional Docente.
“¿Qué se quería hacer? Profesionalizar el trabajo de los educadores, evaluarlos, darles una oportunidad, una segunda, para promoverlos, para que se mantuvieran.
“Los disidentes, los inconformes dijeron «no, esto es exclusivamente para anular la permanencia, nos van a correr a todos». Se defendieron como gatos panza arriba, y como gatos panza arriba, hasta el día de hoy, se salieron con la suya.
“Hoy se salieron con la suya, porque estos exámenes de…evaluación, se iban a aplicar a partir de junio y de julio, y por lo que hoy se dijo, no se sabe cuándo se van a aplicar, porque lo indefinido tiene como característica básica que no define, y si no se define se vuelve indefinido, es infinito.
“No sabemos nada, no nos pueden decir porqué, no nos pueden decir por cuánto tiempo y no nos pueden decir a cambio de qué.
“Si el gobierno tenía –de acuerdo con el mensaje del Presidente de la República el día de su toma de posesión–, la finalidad de controlar la educación y devolverle al Estado el mandato constitucional de ser él quien se encargue de la educación pública en este país, y arrebatárselo a un sindicato que se lo había quedado como un patrimonio, no sólo financiero, económico, sino también político, que servía para todo lo que ya sabemos que sirvió; bueno, pues hoy ese asunto ya no se logró al menos hoy.
“Yo no sé si dentro de poco tiempo haya una nueva formulación de esta finalidad de evaluar para calificar, juzgar, promover y hacer justicia, o sea, darle a cada quien lo que le corresponde, por sus conocimientos o por su dedicación o por su aplicación en el servicio docente.
“…si analizamos esto que está ocurriendo hoy, y vemos la fecha, hoy es el fin del mes de mayo; mayo era tradicionalmente, el 15 de mayo el Día del Maestro.
“¿Hoy qué maestros son los que celebran su mes de mayo? Hoy son los que no querían esas evaluaciones, que son el núcleo, la médula, el corazón de la reforma educativa.
“Si eso sucede, quiere decir que en la encomienda que le fue impuesta al señor Chuayffet no se cumplió, y en las antiguas ortodoxias del gobierno en este país, quien no cumplía públicamente con una instrucción, después de gastar un dineral y después de hacer toda la labor de cabildeo, de promoción de trabajo en los medios, de ir a dar entrevistas, de ir y subir y bajar, y hacer promesas y «taka, taka», y a los tres años, «pues sabe usted que lo suspendemos porque está lloviendo».
“En la antigua ortodoxia este señor está fuera, pero en la antigua ortodoxia estarían fuera otros también, estaría fuera el secretario de Comunicaciones desde hace mucho tiempo.
“Y en la antigua ortodoxia esos cambios se habrían dado ya, pero como estamos en una nueva ortodoxia, los que hemos tenido ocasión de hablar con gentes cercanas al gobierno, hemos escuchado que el Presidente ya tiene tomadas algunas decisiones, que no las va a comunicar ahora, porque su decisión enturbiaría el clima electoral y hay que esperar.
“Finalmente, ¿qué hay que esperar ya?
“Una semana.
“Para fines prácticos, de aquí al día 7 no importa. El día 8 es la calificación más o menos de las suma de las elecciones, más o menos de los resultados, algunas impugnaciones, algunas cosas al Tribunal, donde se pudo hacer se hizo la elección, donde no se pudo ya se buscará una explicación de porqué no se pudo. Se minimizarán los daños y ya.
“Pero el día 8 o el día 9, el gobierno tiene que dar muchas, muchas explicaciones, porque ya son muchas las cosas que requieren explicación en este país.
“Yo no sé si ese modelo de evaluación era el modelo correcto, pero lo que sí me parece que es correcto, es aplicar una racionalidad pedagógica y una racionalidad profesional que le quite a la reforma, la apariencia de ser simplemente una reforma laboral, para que se entienda que lo laboral va íntimamente mezclado con lo pedagógico, con lo educativo, con lo docente.
“Eso no se logró, y si alguien me dice que sí se logró, yo le pregunto, entonces ¿por qué se suspende?
“En la medicina, si a ti te dicen «tome usted dos cucharadas de este jarabe para que se le quite el garrotillo», la tos o lo que tenga usted en su garganta, y yo me lo tomo durante dos años y mi garganta sigue igual o peor; entonces el médico me dice «suspenda usted el medicamento y le vamos a recetar otro «.
“Bueno, yo creo que la estructura de la experiencia administrativa, si una cosa se suspende es porque no está dando resultado, y a quien no da resultado, ¿qué es lo que le espera?
“En el caso del señor Chuayffet, sería la segunda triste salida de un gabinete.
“Ya una vez salió y no muy bien del gabinete de Ernesto Zedillo, cuando era secretario de Gobernación. No pudo con un conflicto.
“Nunca en la historia de México se había llamado a todo el gabinete en pleno, a atestiguar la ceremonia de entrega de la responsabilidad de la Secretaría de Gobernación dentro del Palacio Nacional. No lo hicieron ahí en Bucareli, lo hicieron en el Palacio Nacional.
“Y a pesar de eso, al poco tiempo vino lo de Acteal y al poco tiempo vimos lo que ocurrió y vino una larga, como dicen los políticos, una larga caminata por el desierto para don Emilio, y después regresó a los trabajos legislativos y tal y cual, y ahora vuelve al gabinete con la expectativa de la gran reforma.
“Aquí había dos reformas importantes nada más: la reforma educativa y la reforma energética.
“La reforma energética, porque los energéticos son el alma de la economía; y la educación, porque es el alma de la sociedad.
“Y entonces parece que el alma de la sociedad se quedó chiquita, no se logró lo que se quería
“¿Quiere esto decir que el señor Chuayffet se va?
“No sé, yo no lo puse, yo no lo voy a quitar.
“Pero si vemos los signos, si recordamos cómo se hacían las cosas, claro, alguien me podría decir, «sí, pero antes amarrabas a los perros con longaniza, porque era…»; pues sí, pero lo único que yo sé, es que suspender un programa fundamental en la oferta transformadora de un gobierno que hoy está metido en tantos problemas -como dijo el Presidente al presentar el Sistema Nacional contra la Corrupción-, en tantos problemas de credibilidad, pues si esto sigue así, indefinido, vamos a creer en la indefinición y en la suspensión, suspenso y para suspenso Alfred Hitchcock, era el mago del suspenso”.