El diluvio; Barbaridades y pelucas verdes


Rafael Cardona

 Llegan los datos horribles: los maestros disidentes han puesto a marchar descalzos a quienes consideran traidores a su movimiento. Piedras en los pies, plantas calientes, cortaduras. Y a quien no se suma lo pelan, lo trasquilan como borrego o si la cosa llega a más lo visten de mujer. Travestismo forzoso. Doble humillación, como ocurrió en Chenaló.

“Comitán, Chiapas. Otro grupo de 8 directivos y maestros del Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach) fueron detenidos por miembros de dos organizaciones sociales, presuntamente por pretender dar clases en un edificio particular.

“Esta tarde los directivos y maestros del Cobach fueron obligados a descalzarse y a caminar por calles de este poblado.

“Los maestros, entre ellos Hugo Ballinas y Pedro Aguilar, les colocaron cartulinas donde los acusan de ser «traidores al movimiento».

“Los maestros fueron llevados por los miembros del Movimiento Popular Comiteco (MPC) y la Organización Popular Independiente Emiliano Zapata (OPIEZ), afuera de un centro comercial donde permanecen en la vía pública”.

Los maestros, en otras jornadas,  han rapado a los “traidores”, a quienes accedieron a evaluarse, a quienes han culminado las primeras etapas de la Reforma Educativa. Los políticos del populismo fácil se les han adherido en el oportunismo fratricida. Los maestros son brazo de justicia, garrote ejemplar. La letra con  sangre entra; la disidencia igual.

“Comitán, Chiapas. Un grupo de 6 directores de escuelas que presuntamente no participan en el movimiento magisterial desde el 15 de mayo, fueron detenidos, obligados a descalzarse y luego rapados por miembros de organizaciones sociales.

“Los maestros fueron detenidos cuando se dirigían a Tuxtla Gutiérrez a entregar documentos de los maestros que no participaron en el paro desde el 15 de mayo.

“La maestra María Dolores Guillén Ruiz, dijo: “¿Qué podemos hacer? Nosotros  sólo recibimos órdenes de los superiores».

“Juan Díaz Montejo, líder del Movimiento Popular Comiteco (MPC), explicó que los directivos llevaban listas de los maestros que no participan en el paro con el fin de que les paguen sus salarios.

“Los 4 maestros y las 2 maestras fueron obligados a descalzarse y caminar varias calles por las calles y avenidas, para luego llevarlos a un mercado donde les quitaron el cabello.

“Guillén Ruiz aseguró que ella como sus compañeros han participado en el movimiento, incluso ella se traslada los fines de semana y participa en el plantón. «A mí ya me tocó una gaseada de la Policía», agregó”.

Pero hay más casos, hay historia: los alfabetizadores del cardenismo socializante desorejados por la mocharía abajeña. El “cristerismo” en todo su esplendor.

Y sobran otros casos, los furibundos  visten como mujeres a los defensores de una alcaldesa en Chiapas. La han depuesto. Pinche vieja, le han dicho, como si nada. Y la han echado del cargo.

“Campesinos del ejido Puebla del municipio de Chenalhó retuvieron, agredieron físicamente y vistieron de mujer a tres funcionarios de la alcaldía priista, entre ellos al presidente municipal José Arias Vázquez…

“(Chenaló, Chis)…Fuentes extraoficiales informaron que la retención del munícipe  José Arias, del síndico y tesorero, Andrés Vázquez Gómez y  Emilio Hernández respectivamente, ocurrió la tarde del día domingo luego de que los inconformes acordaran retenerlos ante las constantes evasivas, toda vez que habían sido citados en fecha anterior; sin embargo las autoridades nunca cumplieron.

Se informó que el alcalde ofreció el proyecto de introducción de un camino saca cosecha para el ejido Puebla siendo citado el comité de gestoría de la comunidad el pasado día viernes en la presidencia municipal, pues pasaron todo el día en espera del arribo de las autoridades pasando frio y hambre que por lo tanto retornaron indignados a sus comunidades para informar y tomar acuerdos”.

Y en el extremo los indignados le sueltan una montaña de palos y patadas y golpes y puñetazos a quien se cruce en el camino  del linchamiento justiciero. La turba grita; se exacerba, se indigna y se excita con la violencia inmune. La autoridad autoriza, no impone. Todos callados, todos a una.

Y en medio de todo esto los sociólogos (¿ociologos?) exponen teorías acerca del debilitamiento de la figura autoritaria y su colusión con procesos corruptos. La razón la tienen siempre los anarquistas.

No toquen a los linchadores ni con el pétalo de un indebido proceso, dicen los promotores del oportunismo “humanista”. Déjenlos en paz mientras matan vacas y sostienen  patas.

México bárbaro, todos los días.

Brozo el payaso tenebroso

SE ACABA EL MAÑANERO

El viernes de la semana pasada recibí una llamada de Fernando Coca, productor en Televisa.

Hace seis años el mismo Fernando me llamó para invitarme a formar parte del grupo de analistas de “El mañanero”, un  importante programa en el naciente canal “Foro TV”.

Pero la segunda llamada fue para anunciarme la extinción del noticiario.

Doscientas y tantas emisiones después,  el espacio de diálogo plural llamado “Debatitlántrabajar con Brozo es una delicia. reticipaciones  muien con fingif preocupacias ni conjuras escondidas.

y no le deber”, se acaba junto con el programa  completo. No es  ninguna tragedia. La TV es así: su fulgor fatiga y la imaginación nunca le debe dar espacio a la rutina.

No es una cuestión digna de Heráclito y su mudable apreciación  del cambiante mundo y a la imposibilidad de suspender el flujo de la vida. Son simples asuntos de índole política o comercial. El cambio por el cambio es la consigna del mercado y la oferta. Eso ya lo sabemos todos y no le debería sorprender a nadie. Tampoco se trata de buscar interpretaciones truculentas ni conjuras escondidas.

Como hubiera dicho el desparecido “Filósofo de Güemes”, la tele es la tele y si no la prendes no es nada. Si la apagas, tampoco.

Cuando todo este foro comenzó, hubo alguien, con una buena dosis de mala leche, quien con fingida preocupación (pura envidia) me dijo: ¿y vas a trabajar para un payaso?

–Sí, le dije. Ya estoy acostumbrado, pero este es el más serio de todos. Y si mucho me apuras, el mejor. Otros  usan traje y corbata.

Y aquí es cuando debo reconocer lo único doloroso de suspender estas participaciones semanales. La verdad trabajar con Brozo es una delicia. Nunca un señalamiento fuera de lugar, ni dentro. Nada. Una dosis de respeto, hasta con  los puntos de vista adversos a los suyos, como he visto pocas veces.

En muchas ocasiones mis opiniones no coincidían, ni coinciden ahora, con algunos de sus definiciones al aire, ni siquiera con esos con cuya exposición le dio identidad al programa como el moño negro en memoria de los periodistas caídos en el ejercicio profesional o la contabilidad de los días transcurridos desde la desaparición de los normalistas en Iguala, solo por mencionar dos casos.

La actitud de Brozo me recordaba a veces la del maestro José Pagés a quien en una ocasión le llevé un artículo a la calle Vallarta y con la sobrada imprudencia de la juventud le dije:

–Aquí le traigo esto, maestro a ver si me hace favor de publicarlo, digo,  si le gusta.

–“¿Y quién le dijo a usted pendejo –me respondió– , que aquí se publica lo que a mi me gusta. Si así fuera este pasquín estaría en blanco. ”

Y la tinta vio la luz. Como dice Jorge Luis Borges, “el arduo honor de la tipografía”.

A lo largo de estos últimos años, quizá en los últimos 40, he participado en muchas emisiones de TV. En muchas mesas de análisis, en muchos foros de distintos calibres e importancia en radio y en TV. Pero “Debatitlán”; cuya última salida al aire será el viernes 24 de junio, se sostuvo más de un lustro, con una fórmula simple pero insólita, quizá por su misma sencillez.

Tres partidarios declaradamente militantes de fuerzas políticas antagónicas o al menos competidoras entre sí, y un periodista como contrapunto. Debo decir que antes de comenzar nadie me dijo nada. Ni cómo debía yo presentar los temas ni cómo debía abordarlos. Brozo le apostó al profesionalismo de cada quién.

Si en la emisión afloraron los temperamentos y cada quien  se exhibió como es, o como quiere ser visto, es asunto de cada uno.

Hubo de todo, exhibicionismo ramplón, vedetismo, oportunismo y exageraciones, ¿Quién hizo estas cosas? Pues dejemos la respuesta al público.

A me quedan muchas cosas buenas del programa.

La primera, haber regresado a Televisa después de mi anterior incursión en el año 1976 con Jacobo Zabludovsky. En muchos sentidos me sentí como en mi primera temporada de 1970 cuando la TV era un descubrimiento semanal con Fernando Alcalá y Jaime Almeida entre otros. No menciono a los vivos. En el rectángulo de las firmas de los pioneros, en el centro del vestíbulo de Avenida Chapultepec 18, volví a ver, injertados en bronce, los garabatos de mi padre y de mi abuelo.

Otro beneficio fue compartir la pantalla y el estudio con Brozo y el resto de su equipo. Verónica Arcos y Fernando Coca. Algunas de las razones ya las he dicho; otras son muy similares. Guardan relación con el profesionalismo, el gusto por la inteligencia, la seriedad; puro talento.  Lo único horrible eran las desmañanadas.

Finalmente, haber formado un  grupo con Beatriz Pagés, Enrique Jackson, en su momento; Salvador Abascal, Marco Bernal, Ignacio Marván y –obviamente y a pesar de todo… con Juan José Rodríguez Prats.

Como dijo el clásico…. “Aí” se ven ¡Órale!