Adiós a Óscar Chávez


Óscar Chávez en momentos cumbres de su carrera
  • «El Estilos» de la película “Los Caifanes” fue vencido por el Covid19.
  • Nacido en Ciudad de México, radicó casi toda su vida en la Col. Roma.
  • Investigación y revaloración de música mexicana, sus mayores logros.
  • Emblemáticas sus canciones como: La Llorona, Macondo, Por ti.
  • Tras ser cremados sus restos, sus cenizas reposan ya en su domicilio.

 

De la Redacción.

Con el poeta nicaraguense Ernesto Cárdenal, entre otros

La tarde del pasado jueves murió el cantautor mexicano Óscar Chávez en el Hospital 20 de Noviembre del ISSSTE de la Ciudad de México a donde fue llevado tras presentar síntomas de coronavirus.

Fuentes de la institución confirmaron a medios de comunicación sobre el deceso del cantante.

La titular de la Secretaría de Cultura federal, Alejandra Frausto, confirmó en sus redes sociales el fallecimiento del

llamado “Caifán Mayor”.

“Una voz de lucha nunca se apaga, gracias Óscar Chávez, tu vida fue un viaje digno de ti. Mi más sentido pésame a sus familiares, amigos y compañeros de lucha y canción. ¡Viva Óscar Chávez!”.

El anuncio se dio dos horas después de que su oficina de prensa, misma que ayer reveló que el maestro había sido internado, publicó que seguía “estable y muy bien atendido por el personal hospitalario. La prueba para Covid-19 aún está en proceso”.

ISSSTE CONFIRMA su

MUERTE POR COVID-19

 

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) informó que el cantautor Óscar Chávez sufrió un paro respiratorio y se le diagnosticó “fallecimiento por Neumonitis relacionada a Covid-19”.

A través de un comunicado se informó que el cantautor ingresó el pasado miércoles 28 de abril al nosocomio con un cuadro de dificultad respiratoria, con ataque al estado general y síntomas clásicos que sugerían coronavirus.

“Se tomó la prueba correspondiente, la cual evidenció que, efectivamente, su cuadro era compatible por infección de esta enfermedad”, se detalló en el texto.

Luis Antonio Ramírez Pineda, director general del ISSSTE, expresó sus condolencias a familiares y amigos del intérprete, “así como de todos los seres queridos de las y los mexicanos que han perdido la vida en la batalla contra la pandemia”.

TRAS CREMACIÓN SUS

CENIZAS ESTÁN EN CASA

Sus recuerdos

Al cierre de esta edición se informó que tras la  sentida muerte del cantautor, el funeral queda suspendido hasta que las condiciones sanitarias mejoren, mientras tanto sus cenizas ya descansan en su casa.

De acuerdo con información recabada, la representante de Óscar Chávez, informó que la esposa del también poeta, la ex bailarina y coreógrafa Raquel Vázquez recogió las cenizas de su marido y las llevó a su casa.

Se le hará un funeral hasta que esto pase, porque ahorita no hay condiciones, comentó la viuda del cantautor.

CANCIONES EMBLEMÁTICAS

Famoso por su voz de barítono, con la que interpretaba piezas románticas, tropicales, bolero y corrido, grabó decenas de discos desde la década de 1960. Fue un referente en la música mexicana con canciones folclóricas como «La llorona», de protesta como «Hasta siempre» y de su propia autoría como «Mariana», aunque su versión de «Macondo» también fue emblemática.

Reconocido como maestro entre los músicos, saltó a la fama primero como actor, en la película de cine experimental «Los Caifanes» (1967) de Juan Ibáñez, en la que interpretó al miembro de una pandilla de maleantes llamado apodado «El Estilos». El papel en esta cinta, en la que también actuaron Julissa y Enrique Álvarez Félix, le valió un premio Ariel (el equivalente mexicano del Oscar) y la Diosa de Plata de la Asociación de Periodistas Cinematográficos de México.

Poco después de «Los Caifanes», en 1968, Óscar Chávez se convirtió en uno de los músicos emblemáticos del movimiento estudiantil que fue duramente reprimido por el gobierno mexicano. Desde entonces nunca abandonó la música de protesta ni su postura crítica ante las autoridades, con temas como «Se vende mi país» y «Petróleo».

CHILANGO DE ORIGEN,

CORAZÓN Y ESENCIA

Junto a premios
y caricaturas

Óscar Chávez Fernández, mejor conocido como Óscar Chávez, nació  en la colonia Portales de la Ciudad de México, pasó la mayor parte de su niñez y adolescencia en la colonia Santa María la Ribera. Posteriormente, se mudó a la colonia Roma Sur, donde residió hasta su muerte. Inició su vida laboral en un banco, pero descubrió gusto por el teatro estudiando año y medio en la academia del actor Seki Sano. Su primera obra de teatro fue en 1958 A ritmo de juventud, dirigida por Enrique Lizalde. En 1960, ingresó a la Escuela Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL), sitio en donde tomó clases con profesores como Salvador Novo, Emilio Carballido, Pilar Souza y Sergio Magaña, entre otros. En 1961 ingresó a laborar a Radio Universidad (XEUN) como actor-locutor y productor de programas de radio-drama. Hacia 1962, inició su carrera como músico, investigador e intérprete de música popular mexicana, por iniciativa de la investigadora Lilian Mendelssohn, quien vio en Chávez un estilo singular de revaloración de piezas mexicanas antiguas. Ella lo contactó con la disquera Polydor, misma que grabó su primer álbum Herencia lírica mexicana, con el músico José González Márquez. El éxito de la grabación motivaría a Polydor a grabar un segundo volumen bajo la misma temática.​

DIRECTOR DE TEATRO

SALTA AL SÉPTIMO ARTE

Como director de teatro, sus primeras obras fueron Un hogar sólido y Ventura Allende, ambas de Elena Garro, en 1963. Su labor en la música prosiguió y también su actividad teatral; dentro de la misma, trabajó con el director de teatro y de cine Juan Ibáñez, quien lo invitó a incursionar en el cine con su película Los Caifanes, en 1966, al lado de Julissa, Enrique Álvarez Félix, Sergio Jiménez, Ernesto Gómez Cruz y Eduardo López Rojas, entre otros. La cinta fue exitosa y aumentó la fama de sus actores, hecho que benefició a Chávez para consolidarla tanto en el teatro como en la música.

PARTICIPÓ EN MOVIMIENTO

ESTUDIANTIL DE 1968

Formó parte del Movimiento de 1968 en México junto a otros artistas como Los Nakos y Los Folkloristas, interpretando canciones en las protestas y manifestaciones en apoyo a esa causa. Dicha participación quedó consignada en el documental El grito, México 1968, de Leobardo López Arretche, en donde apareció cantando en la Ciudad Universitaria de la UNAM.​ El movimiento estudiantil cambió sus motivaciones artísticas inclinándolo por la composición e interpretación de canciones de protesta, de contenido social y político.

Tal viraje llevó a Chávez a incursionar en la composición e interpretación de canciones de parodia políticas haciendo el primer álbum de cinco de Parodias políticas, del cual grabó el primero de la serie en el Teatro Blanquita en 1970. También inició espectáculos de cabaret en sitios de la Ciudad de México como La Tasca y Café Colón con contenidos de crítica política al gobierno de entonces. Su participación activa por la conformación fallida del Sindicato de Actores Independientes, un sindicato distinto a la Asociación Nacional de Actores (ANDA) que se encontraba aliado al Partido Revolucionario Institucional, provocaría que en represalia sus oportunidades de trabajo como actor desaparecieran, como era de esperarse con amenazas y represalias a quien lo contratara.​

Simpatizante del EZLN

SIMPATIZANTE DEL EZLN

Tras el surgimiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, Chávez se asumió públicamente como simpatizante. Además de la grabación del disco Chiapas que versó sobre el neozapatismo y el levantamiento guerrillero, Chávez organizó distintos conciertos para actividades como la construcción de clínicas en los caracoles zapatistas8​ y mantuvo una comunicación pública con dicha organización.​ En 2018 apoyó los esfuerzos por lograr una eventual candidatura indígena a la presidencia de México asumida por María de Jesús Patricio Marichuy para lo cual Chávez realizó conciertos y recabamiento de firmas.

El 29 de abril de 2020, fue hospitalizado en el Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE, en la ciudad de México, cuando se supo que presentaba síntomas de COVID-19, en el contexto de la pandemia por coronavirus en México.​ Murió el día siguiente, por complicaciones de dicha enfermedad.1

 


Eugenia León se despide

de su gurú, Óscar Chávez

 

Óscar Chávez tan querido, te nos fuiste…

Eugenia León despide a su
maestro, Óscar Chávez.

A tí te debo que el Grupo Víctor Jara, donde empecé a cantar, pudiéramos grabar nuestro primer disco, allá, por los años 70as. A tí debo haberme llevado a la disquera para que me contrataran con el disco que yo ya había grabado, Así te quiero; ese disco lo grabamos en 1982 pero quedó congelado y salió hasta 1983. Yo me jalaba los pelos y en mi desesperación te llamé; nos dimos un agarrón a gritos por teléfono y me dijiste, no seas retobada, la tardanza en la salida de tu disco no es mi culpa. Cuando me dijiste eso, la verdad, me ganó la risa porque así me hablaba mi mamá… No podía enojarme contigo, cómo iba a enojarme con mi gurú…

Tú me apreciaste y valoraste siempre, me invitabas a cantar en tus grabaciones y aprendí mucho con la naturalidad de tu canto.
En tu obra personal, lograste una discografía monumental de nuestra música, producto del estudio y la profunda investigación que era lo tuyo, esto fue una inspiración para mí y para muchos. Me enseñaste que no hay fronteras para el canto verdadero y que siempre hay posibilidad de aprender más de nuestra cultura popular. Admiré tu irrenunciable deseo de aspirar a que México se pusiera de pie y señalar los abusos del poder. Fuiste mi amor platónico cuando siendo una chiquilla te vi en la película Los Caifanes. A ti te debo la aventura loca de vivir tres días y dos noches junto a Omar Guzmán, Marcial Alejandro y Pepe Elorza, recorriendo la vida nocturna de los bares y cantinas de la CDMX; a veces alguno se quedaba dormido en la mesa, que fueron muchas, otro caía en la batalla en alguna otra mesa, en algún otro y extraño lugar, rodeados de vasos; tú, siempre en la vertical, bebías despacio, despacio y nunca te vimos borracho, conversabas cosas inteligentes y sensibles, para terminar en una taberna a las 10 de la mañana y escucharte leyendo y llorando, nunca te había visto llorar…, una carta que alguien te envió y que traías en la bolsa de tu camisa, sobre su experiencia en la matanza de Tlatelolco. Todos terminamos llorando.

Después, esa carta la grabó Ofelia Medina, y tú y yo cantamos a dueto, La flor roja, compuesta por ti, inspirada en esa carta conmovedora para tu disco sobre el 68. Siempre tan ameno, tan culto, tan divertido, y a veces tan hosco, tan cariñoso y tan distante… Con un corazón de oro. Viviste como quisiste y jamás permitiste que nadie violara tu intimidad, como debe ser. Y, aunque no fue tu propósito, fuiste mi padre musical y el de mi generación. Te agradezco con todo mi corazón, te quiero y te quiere México. Buen viaje, Maestro Óscar Chávez.